Tiempo en pareja y un recién nacido, ¿cómo combinarlos?
Acabas de tener un bebé y tu matrimonio está sufriendo una fisura. ¿Realmente tú y tu pareja estaban tan unidos como pensaban?
Esta es una de las situaciones que los padres primerizos pueden atravesar.
Tener un hijo cambia la vida en pareja; la buena noticia es que sólo hay que hacer ciertos ajustes para que combinen estas nuevas etapas.
Es frecuente que ante la llegada de un bebé se pueda tensar la relación de pareja.
Ciertos estudios mencionan que algunos matrimonios se encuentran menos satisfechos, llevándolos incluso a tomar terapia de pareja, y otros señalan que dichas problemáticas son inevitables y aceptables.
La razón de todo ese descontento se reduce principalmente al cambio: a la identidad, la vida sexual, la división del trabajo y el estrés que acompaña a todo esto.
¿Cómo arreglamos las cosas para tener tiempo en pareja y un recién nacido?
Los siguientes consejos te ayudarán como padre o madre primeriza, para encarrilar nuevamente tu relación.
Spoiler: no se trata sólo de citas nocturnas (aunque siguen siendo importantes) para trabajar en la relación después de la llegada de tu recién nacido:
Duerme más
Es muy probable que cuidar de tu bebé te vuelva más susceptible, el proporcionarle cuidados te agotará, y si está despierto toda la noche, tú y tu pareja tendrán menos tiempo para compartir. Por lo tanto, busca dormir la mayor cantidad de tiempo posible.
Procura que tu bebé duerma la mayor parte de la noche y consecuentemente, también lo harán tú y tu pareja. Así reducirás el estrés.
Comunicación
El estrés diario de criar a un bebé, trabajar, o intentar hacer ambas cosas, puede provocar que los padres se sientan emocionados y abrumados al mismo tiempo.
La recomendación es que procures tener conversaciones diarias con tu pareja para reducir el estrés.
Si puedes platicar con tu pareja sobre las frustraciones de tu día como algo separado de la relación, entonces tienes una mejor oportunidad de desahogarte, obtener apoyo y mostrar empatía.
Sentirte escuchada y comprendida ayuda a aliviar cualquier tensión no deseada, que de otro modo podría filtrarse en la relación. El obtener consuelo y aliento al final del día hace sentir como si ambos estuvieran juntos en la situación.
Así que habla y expresa lo que sientes y aprende a escuchar atentamente a tu pareja.
Opta por la división del trabajo
Una de las quejas más comunes que tienen las parejas después de tener un bebé es que una persona está haciendo más que la otra, por lo tanto, analicen y asegúrense de que los dos sientan que están haciendo su parte justa del proceso de ser padres.
Ahora los hombres participan más en el cuidado y la limpieza del bebé, sólo permite que esto suceda y ayúdalo a que tome confianza.
Vuelve a conectar con tu pareja
Los expertos en relaciones están de acuerdo en que las citas nocturnas son fundamentales. Pero eso no significa que tengas que conseguir una niñera y un vestido de cóctel. El objetivo es que vuelvas a conectar con tu pareja tanto como sea posible.
Cualquier cosa que fomente la alegría y la conexión puede considerarse una cita; ya sea salir a comer, ir de excursión, quedarse en casa y jugar juegos de mesa o simplemente permanecer acostados viendo una película.
Reencuéntrate contigo misma
Es importante que tú y tu pareja pasen tiempo separados. Muchos padres sienten que pierden su identidad después de tener hijos. Tómate el tiempo para perseguir tus propios intereses; eso te ayudará a ti y a tu relación.
Inscríbete en una clase de yoga, de costura o de natación. Únete a ese club de lectura o anímate a ir al gimnasio. Reúnete con amigos y anima a tu pareja a hacer lo mismo.
Túrnense para que cada uno disfrute una noche especial.
Ir a terapia de pareja
No debe existir vergüenza si lo que necesitan es acudir a un profesional. Cada vez existen más parejas que buscan asesoramiento sobre relaciones después de tener un bebé.
Esto no significa necesariamente que las tensiones sean mayores ahora que en años anteriores, sino que más parejas están reconociendo cuando necesitan ayuda.
La idea es identificar esos patrones tóxicos, ver otras perspectivas, descubrir nuevas formas de resolver conflictos y generar confianza, todo en un entorno neutral.
Busca un asesoramiento individual
A veces hay más en juego de lo que crees. La ira es un síntoma común de los trastornos del estado de ánimo posnatales como la depresión y la ansiedad posparto, pero a menudo es pasado por alto.
El número de mujeres que pasan por cualquiera de estos trastornos es elevado y tienen probabilidades de experimentar sentimientos de ira. Incluso tu pareja también puede experimentar depresión posparto, por lo que es recomendable buscar ayuda profesional cuando sientas un desequilibrio emocional.
El dormir bien, la comprensión, la empatía y la comunicación, son la base para mejorar. No subestimes la ayuda profesional si piensas que la necesitas.
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